
Pero acaso no es de lo peor gastar dinero y no saber en que lo gastaste, sentirte sin un centavo en el bolsillo es horrible, insultante a veces.
En estos días de recesión bolsical(llámese así a lo vacío de mi bolsillo), decidí tomar un consejo de una prima conejo, a la que consideraría yo, como la ama y señora del ahorro, el banco andante, la cobradora de impuestos mas temible, la señorita devota del santo del puño, en fin mil y un sobrenombres podría acreditarle pero la verdad es que fuera de esos detalles la cuentita millonaria que se maneja es producto a su fuerza de voluntad para ahorrar día tras día. Fuerza que evidentemente yo no comparto, no tengo ni creo que tendré, pero hacer el intento no creo que me cueste mucho o ¿si?
Decidida a dejar mis días de despilfarradora monetaria accedí a hacer un

Ojala y este sistema de ahorro me resulte, pues esconder el dinero en un bolsillo de una chaqueta no me ha resultado del todo bueno, así que ahora me lanzo a una nueva forma de ahorro, quizás se me haga una costumbre, quizás aprenda el sentido del ahorro y valore mi dinero, quizás, quizás también después de este experimento me de más ganas de gastarme el dinero ahorrado.
2 comentarios:
Hermana tu bien sabes las desgracias que he pasado por el bendito dinero y mi vicio despilfarrador, en fin, hoy en día tengo un cerdo azul en el que me he dispuesto ahorrar poco a poco, ahora no tendrá más de 20 soles pero, recién empiezo. Suerte mona.
Me alienta que tu estes ahorrando, eso me da esperanzas. Se que superaremos el largo brazo del despilfarro y que nos convertidremos en grandes chanchitos ahorradores :D
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