3 de marzo de 2009

MENTIRA

Desde pequeños hemos aprendido que una de las conductas mas reprochadas es la mentira, que también es considerada como tal cuando ocultamos cosas, las negamos o las inventamos, si es cierto que no existe la verdad absoluta y somos concientes de lo relativa que puede ser la realidad de las cosas eso no impide no reconocer la mentira a simple vista.

Cuando mentimos lo hacemos por muchas razones, quedar bien, evitar un castigo, no hacer daño, etc, etc. Recuerdo que hace poco tuve que hacerlo desfachatadamente, pues si a veces podemos ser bastantes caraduras para mentir.


Bueno en algunos momentos resulta difícil decir la verdad cuando sabes que vas a lastimar a alguien, pero si la verdad lastima, ¿la mentira no lastima aun más?

Tantas veces he creído que si alguien me miente definitivamente perdería del todo mi confianza, la sinceridad y lealtad son indispensables para formar relaciones humanas. Recuerdo con vergüenza que a veces logro aceptar mis mentiras pero reprocho las de los demás hacia mi, en cierto punto no creo ser la única en el planeta que lo haga pues si bien no me hace sentir del todo orgullosa, tampoco me quita el sueño.

Todo esto sucede, pasa, acontece, debido a un cargo de conciencia que me aturde, si pues comentándoles acerca de mi mentira pasada, hacia alguien que quiero mucho. Resulta que tengo una persona allegada que le gusta escribir, la verdad no creí que lo pudiera hacer bien, no es que yo me crea muy buena en esto de escribir. Pero siendo honesta lo dude mucho de ella, hace un par de semanas me mando un manuscrito de una historia que estaba escribiendo, una historia que según la propia autora era la típica historia de la adolescente incomprendida y sufrida, a la cual el drama la persigue y atormenta. Bueno el caso es de que no lo leí, por mil excusas que están demás que detalle por que ninguna justificara mi extrema flojera e incredulidad.

Mil felicitaciones salieron de mi boca cuando me pregunto que me había parecido, el cinismo se apropio de mi y empecé a inventar ciertas correcciones que debería hacer y partes que me habían parecido geniales, partes que ni sabia que existían solo atinaba a asentar con mi cabeza y decirle “si me encanto eso”, siento ahora que es del todo correcto este pequeño post de reproche hacia mi, se que no es la primera ni la ultima vez que mentiré, pero quizás trate de hacerlo con menor frecuencia.